SÁBADO 22
El día de hoy empezaba con un tiempo incierto que nos hizo desayunar a cobijo, pero lo cierto es que pronto volvió a brillar el sol que nos acompañó durante toda la jornada.
Visitamos la majestuosa Fontana di Trevi y le lanzamos unas monedas con la esperanza de poder volver algún día a Roma, no sin antes detenernos en la avenida del Corso, ver algunas de sus tiendas y hacer algunas compras.
(Aquí estábamos después de desayunar, en las escaleras del interior del Hotel Donatello esperando que parase de llover, por fortuna la espera fue corta).
Panteón al fondo
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